La biosfera “biocida”
En el año 1979 el químico británico James Lovelock publicó su famoso libro Gaia, una nueva visión de la vida sobre la Tierra , en el que desplegó las bases de su hipótesis, llamada hipótesis de Gaia, que proponía la existencia del superorganismo del mismo nombre, integrado por la Tierra y todo cuanto la constituye incluida la biosfera. Todos estos elementos según Lovelock se articulan en un sistema cibernético, es decir, autorregulado, que tiende a mantener las condiciones adecuadas para seguir existiendo, lo que implica preservar todos esos elementos. La vida, por lo tanto, en su interrelación con otros mecanismos de Gaia (ciclos geológicos, químicos, atmosféricos etc) procura la permanencia de las condiciones que le permiten desarrollarse, bien entendido que no se trata de una entidad consciente, y su funcionamiento se basa en una serie de procesos autorreguladores automáticos de retroalimentación negativa (o sea, que operan contrarrestando las variaciones de composición, temperatura...