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Mostrando entradas de marzo, 2012

Vida simple/vida compleja; un candente problema evolutivo

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El proceso evolutivo experimentado por la vida en la Tierra, globalmente considerado, está sujeto a un constante y enconado debate científico que enfrenta a dos tesis en torno a la cuestión de cómo cursa este proceso. Por un lado está la que plantea la evolución como un desarrollo biológico predeterminado en una dirección progresiva por el fenómeno de la convergencia, uno de cuyos más insignes representantes es Simon Conway Morris, para quién la vida se enfrenta a problemas que sólo admiten un número reducido de soluciones impuestas por las leyes físicas que se encontrarían una y otra vez gracias a la acción de la selección natural. Esto incluye el desarrollo de la inteligencia, una buena solución evolutiva porque confiere una gran capacidad adaptativa, y es de esperar que surja necesariamente en cualquier parte donde la vida florezca. De acuerdo con esta concepción, si se pudiera “resetear” la biosfera dejándola en sus estadios primigenios, volvería a progresar por los mismos canales

Histonas: cenicientas de la genómica

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Durante miles de millones de años después del surgimiento de la vida en la Tierra los organismos procariotas (bacterias y arqueas) fueron los únicos integrantes de la biosfera, circunstancia que puede dar la impresión, desde una visión desde luego distorsionada y errónea, de que nada significativo ocurrió desde el punto de vista evolutivo; en definitiva, no hubo más que bacterias y arqueas y más bacterias y arqueas en todo ese tiempo. Sin embargo, no dejaron de estar sometidas al insobornable dictamen de la selección natural y a los consecuentes procesos de diversificación, que en este caso fue de naturaleza metabólica principalmente, originándose organismos capaces de vivir de casi cualquier recurso disponible, desde las bacterias reductoras de sulfato hasta las fotosintéticas. Fue con la aparición de los organismos eucariotas con los que, al cabo, surgió la pluricelularidad y la capacidad de innovación morfológica en un portentoso estallido de diversidad biológica, la Explosión Cámbr